Estimados y estimadas miembros de la Asamblea Parlamentaria: 

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Presento mi candidatura al puesto de Secretaria General de la Asamblea porque deseo contribuir más eficazmente a los cambios necesarios para, trabajando conjuntamente, ampliar la influencia de la Asamblea, tanto en el seno del Consejo y sus 47 Estados miembros como en Europa y fuera de ella.
 
Para lograrlo, hemos de reforzar las sinergias con los parlamentos nacionales, sacar el máximo partido al potencial de la Organización en su totalidad y modernizar los métodos de trabajo, a fin de dar una respuesta conjunta mejor adecuada a los presentes desafíos políticos, sociales, sanitarios, ambientales y tecnológicos.
 
La Asamblea es el corazón de la democracia europea, el cual seguirá latiendo únicamente si recibe el impulso de los parlamentos nacionales. Como reflejo de estos, la Asamblea puede adoptar posturas diferenciadas, aun discrepantes en ocasiones, pero sus parlamentarios se esforzarán siempre, merced al diálogo y sobre la base de valores comunes, para lograr un entendimiento y respeto mutuo cada vez más amplios.
 
He trabajado con determinación, pasión y entusiasmo a lo largo de más de dos décadas, colaborando con centenares de parlamentarios y parlamentarias de diferentes culturas, tradiciones y opiniones políticas. Creo haber cooperado estrechamente y en un clima de confianza con unos y otros, poniendo a su disposición mis sólidos conocimientos jurídicos, mi perspicacia política y mi creatividad para resolver cualesquier dificultades sobrevenidas. De este modo, hemos hecho frente a numerosos retos, como la ampliación del Consejo de Europa en la década de 1990, la confección de una estrategia para la adhesión de nuevos Estados miembros, la elaboración de procedimientos de seguimiento, la puesta en marcha misiones de información sobre el terreno y las respuestas a las crisis, viejas y nuevas. Cultivo el pensamiento riguroso y la capacidad de tomar decisiones tan ágilmente como impongan las circunstancias, aun cuando se trate de decisiones difíciles.
 
A lo largo de mis años en la Asamblea Parlamentaria, he demostrado mi resiliencia y determinación. Ahora, deseo poner a disposición de los parlamentarios y parlamentarias estas cualidades y la experiencia adquirida, a fin de hacer frente a desafíos presentes y futuros, respetando los reglamentos, la ética, la diversidad cultural, los modos de vida, las religiones y el género. Soy firme adalid de los valores de la democracia y de la preeminencia del Estado de derecho y los derechos humanos, por cuya defensa he hecho juramento.
 
He tenido el privilegio de trabajar en años recientes en las Comisiones de Asuntos Políticos y Democracia, Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, así como en la Comisión de Seguimiento de la Asamblea. Soy, además, la primera mujer en dirigir la secretaría de la Comisión de Asuntos Políticos. Por todo ello, estoy perfectamente familiarizada con el funcionamiento cotidiano de las comisiones, el Reglamento de la Asamblea y las principales cuestiones administrativas y de gestión. Mis anteriores cargos me permitieron familiarizarme con los métodos de trabajo del sector intergubernamental, en el Comité de Ministros, y los de un organismo judicial internacional, como es la Comisión Europea de Derechos Humanos.

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Mis colegas me aprecian por mi integridad, imparcialidad, empatía y capacidad de escucha, habiendo quedado demostrada asimismo mi destreza para cultivar el espíritu de equipo. Creo en el trabajo cooperativo, que respete los talentos y aportaciones de los demás; estoy firmemente convencida de que solo trabajando cooperativamente podremos marcar la diferencia.
 
Last but not least, si se me otorga su confianza para este cargo, la Asamblea estará traduciendo su compromiso con la igualdad al elegir a una mujer para su secretaría general por primera vez en 71 años.
 
Tengo la convicción plena de poseer la experiencia, el compromiso, la determinación y las cualidades necesarias para, con la ayuda y respaldo de los parlamentarios y parlamentarias, lograr que nuestra Asamblea cambie para seguir avanzando en estos tiempos complejos pero a la vez inspiradores.

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Despina CHATZIVASSILIOU-TSOVILIS